He tenido la sensación de que este invierno ha sido rápido, con poco frío y poca nieve, pero aún cuando todos esperábamos que la nieve estaba pleno retroceso, han caído unas buenas nevadas que han mejorado la cantidad de nieve almacenada en nuestras montañas. Esto es bueno para los glaciares, las reservas hídricas y para los que nos gusta deslizarnos por el elemento blanco con nuestras tablas...
El sábado 19 de abril, a las 9h30 am, parto del aparcamiento de Llanos del Hospital hasta alcanzar la pista de esquí de fondo, donde ya me puedo calzar los esquís y comenzar a deslizarme. El día es anticiclónico y demasiado caluroso. Subo por el camino de invierno dirección al ibón de Paderna para ascender por el clásico camino que accede al corredor de la Maladeta Oriental. La nieve se encuentra muy transformada debido a una temperatura muy elevada, que me permite progresar sin guantes prácticamente hasta un poco por debajo del glaciar. La ascensión es a buen ritmo, aunque a escasos 200 metros de llegar al corredor se me comienzan a formar los indeseados y pesados zuecos de nieve bajo las tablas de esquí. Es complicado y cansino avanzar con semejantes zuecos de los que dificilmente te puedes liberar. Estos aparecen cuando la nieve es muy húmeda y la piel de foca se humedece y posteriormente baja la temperatura de la nieve y facilita la adherencia en las suelas de los esquís. Como prevención es necesario impregnar de cera o parafina las tablas para que repelan la humedad, cosa que hice antes de salir, pero que debía haber repetido durante el ascenso...
El corredor se encontraba con nieve pesada y húmeda que dificultaba enormemente la progresión. Desde la cumbre visualizo el Aneto y todos los macizos que rodean este espectacular mirador...
Desde la base del corredor comienzo el descenso esquiando, hasta el refugio de la Renclusa, por buena nieve hasta llegar por debajo del glaciar donde la nieve es muy húmeda y pesada y exige buena técnica y piernas para girar. En la Renclusa me reúno con mis amigas y amigos del Komando Tortilla y con el guarda David Lafón, que nos tiene preparada una buena olla de potaje de garbanzos y un bizcocho casero de postre. Un placer compartir con amigos las comida y la compañía. Después de comer, mis amigos bajan caminando para Llanos del Hospital y yo decido remontar por el collado de Paderna y bajar esquiando por los tubos de Paderna hasta el Hospital. El ascenso es espectacular, debido a que hago todo el recorrido solo y disfrutando de un paisaje excepcional, la luz del sol es más baja y se potencian los colores. La bajada es con buena nieve, son las 18h30 de la tarde y ha bajado la temperatura, y consigo llegar hasta el Hospital de Benasque esquiando.
Tiempo Llanos del Hospital-base corredor Maladeta oriental: 3h
Tiempo total actividad: 6h30
Distancia: 19 km
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