Un paseo por las Maladetas (corredor NO pico Mir)

Ya es primavera y llegó el calor. La abundante nieve que hay en el Pirineo supera con mucha diferencia la caída en temporadas pasadas. En las cumbres se acumulan hasta cuatro metros de nieve, y ya hemos visto que el invierno no ha dado mucha tregua para hacer actividades muy interesantes. No hay que olvidar los accidentes ocurridos por los desencadenamientos de aludes, que han provocado el fallecimiento de once personas. Mi más sentido pésame y reconocimiento para todos.

Los que buscamos en la naturaleza una forma de proyectar nuestras pulsiones, huyendo durante pequeños momentos del mundo reglado y seguro que nos rodea abajo en los valles, en ocasiones podemos pagar esta libertad momentánea con la realidad de la naturaleza. En ocasiones el exceso de confianza, el desconocimiento, la motivación o el deseo de llegar más allá de lo que nos permiten las condiciones de la montaña, nos hacen tomar decisiones equivocadas, es decir el factor humano como una variable constante, no controlada que condiciona de forma permanente el resultado final de la ecuación.

Después de esta pequeña reflexión, explico nuestra última aventura por el corredor NW del pico Mir, dándole continuidad por la cresta de las Maladetas occidentales, hasta la Maladeta oriental.

Partiendo de Llanos del Hospital de Benasque, ascendemos por los tubos de Paderna, para llegar al collado de Alba, justo antes se encuentra la entrada del corredor. Ascendemos por el amplio cono de deyección de nieve, que rápidamente nos sitúa en la parte estrecha del corredor, que se encuentra con muy poco hielo, tan solo un resalte, y nos deja a un largo de salida de la cresta que uno el pico Delmás y el Mir. Este último largo se encuentra sin nieve y lo escalamos parcialmente sin cuerda. Progresamos por la cresta hasta alcanzar el pico Mir (3.185 m) y seguir avanzando por un terreno, no muy complicado, pero expuesto que requiere atención y elegir el camino más adecuado. Avanzamos hasta alcanzar la cumbre del pico Sayo (3.220 m) y finalmente el Cordier (3.185 m).

Descendemos por el corredor -Cordier- que nos sitúa en la vertiente nordeste, y llegamos al glaciar de la Maladeta oriental (3.308 m), para ascender por su canal y llegar a su cumbre. El descenso lo hacemos esquiando y pasando por el pequeño collado, encima de la Torre de Cordier, y seguir flanqueando las Maladetas occidentales para llegar de nuevo al collado de Paderna y descender por los tubos hasta el Hospital de Benasque.

Xavi y Cesc